domingo, 8 de diciembre de 2013

Análisis de la violencia contra la mujer como violencia de género

La investigación empírica sobre la violencia contra la mujer, se ha preguntado, básicamente, cuántas mujeres son violadas, agredidas física, sexual o emocionalmente por sus parejas, u hostigadas en la escuela o en la oficina, y cuáles son las características de los agresores.

Dentro del análisis de cualquier tipo de violencia resulta útil distinguir entre los conceptos de violencia y agresión. El primero de ellos se refiere a la manifestación  de poder y dominio con intención de controlar a los otros a través de la agresión, la cual se entiende como la conducta cuya finalidad es dañar fisica o psicológicamente a otras personas.

En general, la violencia se ejerce contra los excluidos del poder y del desarrollo. Por ello, en el marco de un sistema patriarcal, no sorprende que las mujeres y los infantes sean víctimas más frecuentes de la violencia.

La violencia de género se ha entendido y definido de una manera tan amplia que abarca prácticamente todo rasgo o característica estructural que coloque y mantenga a la mujer en posición de subordinación.

A continuación se resumen algunos hallazgos que la investigación sobre violencia contra la mujer, entendida como violencia de género, ha arrojado:


  • Se presenta en todos los estratos socioeconómicos; lo que varía es su prevalencia y expresiones.
  • Las consecuencias de la violencia en parejas o ex parejas son iguales o más graves que las que resultan de agresiones de extraños.
  • Las mujeres pueden agredir y ser violentas, pero la mayor parte de la violencia física, sexual y emocional o psicológica es cometida por el hombre contra la mujer. Las datos con que se cuenta para diversos países señalan que entre 60 y 90 por ciento de los agresores de mujeres son hombres. En el caso del descuido y maltrato infantil, la agresora suele ser la mujer, pero en el de abuso sexual infantil el agresor es generalmente un hombre.
  • La mayoría de hombres que agrede a la mujer no exhibe psicopatología diagnosticable; los varones ejercen lo que socialmente se ha considerado su potestad: dominar, tutelar y corregir a la mujer.
  • El consumo de alcohol puede exacerbar, pero no provoca la violencia contra la mujer.
  • En la mayoría de las parejas que experimentan episodios de violencia, éstos se presentan desde el inicio de la relación, muchas veces durante el noviazgo.
  • Tolerancia a los comportamientos violentos en la pareja y en el seno del hogar.


Bibliografia
  La violencia sexual: Un problema internacional. Ed. Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.  Hernández P. (2008). "La relación de pareja"

Como ya sabemos en muchos casos la violencia hacia la mujer no solo es infligida por la pareja sino también por la sociedad, ya que en diversas ocasiones las mujeres son discriminadas por el simple hecho de ser mujeres y nos interesa a las demás personas nada de ellas, en el país es algo que en realidad esta muy marcado, las mujeres tienen limitación en todos los ámbitos y no porque no se puedan hacer las cosas sino por el simple hecho de que los demás no aceptan que una mujer se supere, porque hasta ahora el pensamiento ha sido machista y para muchos la educación y preparación de una mujer no es algo que valga la pena admirar, pero hasta donde las mujeres permiten esto y hasta donde no solo afecta a las reciben este abuso, sino a toda la población femenina en general, lo que se debe hacer es quitar esas barreras de genero que no funcionan y abrir paso a un trabajo en equipo en donde todos aporten para salir adelante sin importar quien se lleve el crédito solo valorar que cada persona estuvo involucrada aporto y quitarnos etiquetas que la misma sociedad nos cuelga a cada persona.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Violencia sexual contra las mujeres infligida por la pareja

El tema de la violencia de género fue abordado en el ámbito internacional a partir de la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en México en 1975.
En la década  de los noventa, los esfuerzos de organizaciones de mujeres, expertos internacionales y gobiernos comprometidos con la erradicación de ese problema, logran que un importante número de países se impliquen en la prevención de la violencia hacia las mujeres.

En la última Conferencia Mundial sobre la Mujer, los Estados, Miembros de Naciones Unidas formaron UNA Declaración en la que se comprometieron a prevenir y a eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas. En 1997, la Asamblea General de Naciones Unidas propone a los Estados Parte garantizar la reparación legal de toda la desigualdad o forma de discriminación a la que tenga que hacer  frente la mujer, obtener acceso a la justicia, sobre todo respecto a los actos de violencia.

Actualmente entendemos la violencia contra la mujer como una expresión de estructuras sociales basadas en la desigualdad fundamentada en la asignación de roles diferentes a hombre y mujeres en función de su sexo, y el otorgamiento, de un valor superior a los considerados como masculinos.

Se han visto avances en cuanto a la legislación, ya que actualmente se cuentan con leyes administrativas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia, en el código Civil, se establece la violencia como una causa de divorcio; se tipifica el delito de violencia familiar, el delito de violación entre conyugues y el hostigamiento sexual.

El 16 de noviembre del 2005, la Suprema Corte de Justicia de la Nación tomo una decisión histórica a favor de las mujeres, al reconocer la violación entre conyugues como un delito, por el cual pueden pasarse de 8 a 14 años de prisión.

Reconocemos que la investigación científica sobre el problema de la violencia contra las mujeres no solo busca estimar la prevalencia, sino, sobre todo, identificar los factores de riesgo para así estar en condiciones de prevenirla.

Los 4 tipos de violencia son:
·         Emocional
·         Económica
·         Física
·         Sexual




Bibliografía
 La violencia sexual: Un problema internacional. Ed. Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.  Hernández P. (2008). "La relación de pareja".


Lo que bien se sabe es que desde hace mucho tiempo la violencia es un tema escabroso del cual a muchos no les gusta hablar, pero es importante saber que el amor no se basa en violencia, el amor se basa en una buena compañía, en una salud emocional entre ambas parte, como bien se ha dicho la violencia en las mujeres es más común que en los hombres o es al menos lo que se ha alcanzado a visualizar, pero de alguna manera algunos hombres también sufre de este abuso que aún no se ha podido erradicar del todo y que ahora no solo está afectando a los matrimonios sino también en las relaciones de noviazgo, en donde cada vez es más común esto y aun en la actualidad con tanta información, lo más preocupante de todo es que estando dentro del problema no es muy común darse cuenta de ello, por miedo o pena de ser señalado, pero las relaciones de pareja se hacen para conocer lo que les gusta a ambos y no para imponer y mucho menos para imponer.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Para no sufrir ni hacer sufrir

  • Niégate a todo tipo de agresión. No conviertas tu relación en un campo de batalla. Puedes crear inmunidad a la violencia en cualquiera de sus formas. Solo necesitas utilizar tres “No”, negarte a tres cosas, pase lo que pase. Puedes escribirlo y formar con tu pareja el compromiso.

·         Me comprometo a:

o   No subestimar el dolo de mi pareja. (compasión)

o   No agredir a mi pareja de ninguna manera, ni aprovecharme de sus debilidades. (Dulzura, delicadeza).

o   No fomentar la indiferencia afectiva, la frialdad, la falta de contacto físico o la ausencia de caricias. (expresión de afecto positivo).
  •  Ágape es maternal, por eso el descuido es desamor, no importa la excusa que des. Nada disculpa abandono afectivo de la que amas. Y su crees que eso te convertirá en dependiente, despreocúpate, hay una forma de cuidado que no codependencia, que va más allá del apego: es el gusto de dar. De hacer el bien a quien amamos. No se habla de sobreprotección, sino de atención amorosa, de vigilancia afectiva y efectiva, para buscar el bienestar del otro.

  •          Si sientes que los problemas de la vida diaria te alejan de tu pareja, tu relación está en peligro. En las malas épocas, las buenas relaciones se fortalecen y las disfuncionales acaban. el dolor compartido puede unirte, más que separarte. Un amor completo no se agota en el placer del sexo, ni en la alegría de que el otro exista, necesita estar listo para el sufrimiento compartido.




Bibliografía
Ama y no sufras. Walter Riso. 2003. Norma


Como bien se dice que para todo debe existir reglas de igual forma las debe de haber en las relaciones amorosas, es por ello que se deben de poner límites durante una relación, reglas sobre lo que se puede y no se puede hacer, pero lo más importante es que se deben especificar para que ninguna de las partes sufra las consecuencias de una mala decisión, si bien sabemos que el amor debe ser resistente en todo momento, no debe de aguantar ningún tipo de maltrato porque eso puede acabar con él, las relaciones en pareja se debe de hacer fuerte con el tiempo sin importar nada, pero tal parece que muchas de ellas están hechas de papel ya que a las primeras de cambio alguien termina yéndose, y el amor no trata de ello, trata del apoyo que debe existir que si ese día no tienen donde dormir se van a dormir a un lugar pero juntos nunca se dejen, lo más importante es no perder el interés en la persona amada, hay que cuidarla y protegerla de todo mal hay que estar al pendiente sin abusar, lo que se espera es que el amor pueda aguantar todas las pruebas difíciles sin derrumbarse, pero esto conlleva a que lo aguanta siempre y cuando nunca haya una agresión que pueda afectar a la otra persona de alguna manera. El amor en pareja se vive juntos

domingo, 3 de noviembre de 2013

La Compasión

Compasión significa compartir el dolor, identificarse con el sufrimiento ajeno, hacerlo propio. Pasión como acto de padecer: partir el dolor en dos. No sólo es meterme en tus zapatos, sino usarlos, andar con ellos aunque no sean de mi talla.
No quiere decir que debamos aceptar los motivos del que sufre, se trata de una reacción afectiva que se rehúsa a ser indiferente o insensible. La aceptación amorosa del sufrimiento no requiere de tanta explicación. De acuerdo con Buda es como si hirieran a alguien con una flecha envenenada y el sujeto herido no se dejara extraer la flecha hasta no saber con certeza quién disparó. El sufrimiento humano siempre es urgente y perentorio para quien lo padece y muchas veces “pensar correctamente” cuando el dolor está en su apogeo es imposible o incluso poco adaptativo.
La Compasión es más afectiva que cognitiva, más viceral que pensante. Schopenhauer se refería a la piedad como una “virtud afectiva”, el amor puro y destinado al prójimo; y Rousseau decía que “la piedad es un sentimiento natural que, al moderar en cada individuo la actividad del amor a sí mismo, concurre, en la conversación mutua de todas las especies”.
La Compasión, al igual que el amor, no se obliga. El altruismo que surge de la imposición es enclenque y mentiroso. La compasión es la energía básica de la cual se nutre el altruismo, es decir, la capacidad de ayudar a los demás sin otro motivo que querer hacer el bien, despojado de todo interés o intención de beneficiarse.
Simpatía y compasión pueden ser vistas como sinónimos. Es la ética del amor, el ágape que se contrapone a la crueldad e impide que el egoísmo eche raíces. Egoísmo: “Por el propio bien, interés o provecho por encima de los demás”. Indiferencia: desconocer las necesidades del otro, despreocupación esencial.
La responsabilidad del daño no es tanto del depredador como de la fragilidad de la víctima. En otras palabras: “¡Me aprovecho de los demás porque se lo merecen!”
Los psicólogos le llaman a esta forma de lidiar con la vida, en la que el más fuerte se impone al más débil, personalidad antisocial. La ley de la selva y la supervivencia del más apto, el ojo por ojo, la imposición de la fuerza como forma de vida: sobrevivir más que convivir.
Para la mentalidad psicopática, el atropello siempre está justificado. Fundamentar el abuso en supuestos atenuantes es confundir la explicación con la justificación, “justificar” implica la fundamentación ética de un comportamiento en relación con determinado código de conducta.
El error se disculpa, pero la maldad requiere un proceso mucho más complejo que la simple excusa: el perdón. Perdonar es recordar sin odio, es hacerle el duelo al rencor, por eso tiene que ver con el amor.

Ágape es la dimensión más elaborada del amor de pareja, aunque requiere de eros y philia para conformar una relación completa. El afecto se decanta con los años, recalca su esencia, subraya su naturaleza original: eros se calma y se transforma con erotismo, philia se profundiza y ágape toma la rienda.



Bibliografía 
Ama y no sufras. Walter Riso. 2003. Norma
Algunas personas piensan que compasión es igual a lastima, pero hay una linea fina entres esos dos conceptos, la compasión es el interés que una persona en ponerse en los zapatos del otro durante una relación es muy fácil exigir y pedir pero no es fácil el comprender a la otra persona muchas veces por ellos hay discusiones y peleas y por lo mismo que se llega pensar que la persona amada no pone suficiente atención, pero el punto es que ambas deben poner de su parte para lograr una buena comunicación y un buen desempeño en su vida, cada persona es forjadora de su propio destino aunque muchas de ellas se pasen justificando su agresión hacia otra con un simple es que me provocaron, en la actualidad hay muchas personas que se vuelven victimas de personas que no se pueden poner en zapatos de las demás sino que solo piensan en ellas mismas, como si fueran lo que solo importara, las personas se deben respetar tanto en su vida en pareja como personalmente es por ello que deben poner en balanza sus prioridades y sus necesidades.

domingo, 27 de octubre de 2013

Las reglas de oro para la convivencia

Si quisiéramos establecer una regla universal de convivencia que nos permitiera vivir en pareja ¿Qué deberíamos ponderar más: la evitación del dolor o la administración del placer? Algunos dirían que ambas son primordiales, y estamos de acuerdo.
¿Qué sería más importante para tu convivencia de pareja: generar placer o evitar dolor? El intercambio de reforzadores es determinante para philia y el placer es imprescindible para eros. El dolor tiene un lenguaje más categórico y absolutista que el placer. La mayoría de las personas soportarían más fácilmente la ausencia del placer que la presencia del dolor: lo primero deprime, lo segundo enloquece.
Veamos algunas de las máximas de convivencia más relevantes y pensemos cuál de ellas se acomodaría mejor a nuestra vida afectiva.
1.    La madre de todas las reglas: “ama a tu prójimo como a ti mismo”. Su mandato es claro: dar la misma importancia a los intereses de otros que a los propios; ponernos en los zapatos de los demás y usarlos. Pese a su complejidad, “amar al prójimo como a nosotros mismos” nos permite entrelazar el amor de los otros con el amor propio. Amarte como me amo es aceptar que hay un “yo”, es reconocerme como un ser legitimo que merece ágape y lo otorga.
2.    “Tratemos a los demás como nos gustaría que nos trataran”. Aparentemente la premisa no tiene objeciones. Tiene un pero. Bernard Shaw, citado por Savater, lo señalo claramente: “no siempre hagas a los demás lo que desees que te hagan a ti: ellos pueden tener gustos diferentes”.
3.    Rousseau señala que la anterior regla es una máxima sublime justicia, propone en su lugar otra máxima de bondad natural, mucho menos y con menos riesgos potenciales. “haz el bien con el menor daño posible al prójimo”. Si te amo de verdad, mi primera meta, mi primer objetivo afectivo, será no hacerte sufrir.
4.    Voltaire nos sugiere otra opción para empezar a construir y cimentar cualquier vinculo social: “no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan”. Darwin llego a la misma regla de oro partiendo del instinto social. Así se desarrolla ágape: empezar por la no violencia, por la retirada del poder, por el respeto, por el dolor que nos une. No te haré nada que no quisiera que me hicieras. La regla de oro que expone Voltaire sobre la tolerancia es la antesala de ágape. No te haré sufrir ni me harás sufrir, ese es el trato para que ágape sea motivo de felicidad.  


Bibliografía
 Ama y no sufras. Walter Riso. 2003. Norma
Para que una relación amorosa funcione adecuadamente debe de haber una serie de reglas para una sana convivencia, es por ello que de alguna forma estas reglas no solo se aplican para la vida en pareja sino también en sociedad es algo importante saber que en un noviazgo en donde no hay estas reglas es muy difícil que un noviazgo funcione sin reglas porque de alguna forma ya sea consciente o inconscientemente, se ponen límites razonable para que haya una sana convivencia entre ambas personas, es importante no esperar de igual forma lo que tu das se te regrese de la misma forma, el amor es un sentimiento desinteresado que se debe de brindar sin  brindar nada a cambio sino que solamente se debe tener en cuenta que eso se da sin ningún interés en especifico sino solamente por amor. 

domingo, 20 de octubre de 2013

SUFRIMIENTO Y DOLOR

Para no hacer sufrir

 Puedes crear condiciones para que ágape se fortalezca. No subestimes sus preocupaciones, no juzgues, su sufrimiento: abre tu mente y escúchala. Descéntrate, no eres el centro del universo, afortunadamente. Métete en su mundo, esculca su ser, no como lo hacen los obsesivos o los desconfiados, sino con la serenidad que confiere ágape. Recuerda: ponerte en su lugar no es “fusionarte” hasta perder tu esencia. Es compartir, partir en dos el dolor, dos individualidades.

·         Retira aquellas exigencias que no sean vitales. Si verdaderamente amas a tu pareja, aprovecha cada minuto.

·         El egoísta siempre sufre. Por un lado vive pendiente de que no le quiten la mejor tajada, y eso cansa. Y, por otra parte, su actitud genera rechazo social, por lo que suele terminar sus días en la más absoluta soledad.

·         Recuerda que ágape no implica ir en contra de tu dignidad. De lo que se trata es de que seas capaz de desprenderte de algunos privilegios, si eso le hace bien a tu pareja.

·         No olvides que ágape es ternura. El amor agápico rescata el lenguaje natural del amor. Quizás el miedo o la vergüenza te frenen, pero el miedo se vence enfrentándolo un poco, positivamente, por amor.
·         Genera a tu alrededor una lluvia de afecto entre las personas que amas.

El dolor que nos une

El dolor se dispara con mayor facilidad y persiste por más tiempo que el placer; los seres humanos somos especialmente sensibles al sufrimiento. Placer y dolor: cara y cruz de la existencia. El dolor nos empuja hacia dentro y nos aísla del mundo. Un enamorado entregado plenamente  el goce del amor es poco menos que un ente abstracto, pero ante la posibilidad de perder a su amada, el mismo individuo saltaría como un resorte e intentaría restaurar el control afectivo.

Theilard de Chardin afirmaba que existe una ley natural que dice que todo éxito se paga con un gran porcentaje de fracasos. Para Kant el dolor es una especie de bendición que nos salva del orgasmo letal que tendría lugar si el impulso. Jalil Gibrán en un sentido similar pero más poético, decía que la tristeza no es más que un muro entre dos jardines.

Sea como sea, el placer nos acuna y el dolor nos aguijonea. No importa el sentido que le demos, la naturaleza nos cuida: cuando algo nos genera sufrimiento, todo el organismo se dispone a eliminar su causa. Lo curioso es que a veces el dolor ajeno nos duele tanto o más que el propio: un sufrimiento profundo, inexplicable  desde la biología. Es la necesidad imperiosa de ponerse en el lugar del ser amado cuando sufre.  El valor de la benevolencia: preservar y reforzar el bienestar de las personas cercanas, amadas.


Bibliografía
 Ama y no sufras. Walter Riso. 2003. Norma


Siempre cuando una pareja empieza una relación deben de fijarse límites y condiciones que deben seguir, siempre y cuando ambos están de acuerdo y es por ello que es importante que ambas partes estén de acuerdo con ello ya que lleva una serie de pasos y responsabilidades en la actualidad las parejas se llegan a ir a un extremo o al otro a que me refiero a la codependencia total o al libertinaje total lo que hace que no hayan acuerdos o una buena relación, debemos saber que las persona amada no gira a nuestro alrededor sino que también tiene una vida unas responsabilidades así que no hay que hostigarla, pero igualmente al lado contrario no hay que olvidarla es una relación poco absurda pero lo que debemos de hacer es poner muto acuerdo y dedicar el tiempo necesario tanto uno como el otro sin claro dejar obsesionarnos por las cosas, la confianza es fundamental y debes saber que si tu pareja te pide su espacio no es porque no te amé sino porque ambos lo necesitan son pareja, pero cada uno tiene cosas diferente que hacer , son seres individuales con responsabilidades, claro esto no conlleva que te debes de olvidar de tu pareja, dedícale tiempo de calidad no de cantidad y sobre todo no pienses que él o ella no tienen problemas pero no seas egoísta con esa persona, muchas veces es más fuerte el dolor en una pareja o la costumbre de estar juntos lo que realmente los une a lo que el amor los puede unir es por ello que deben reflexionar sobre que realmente los une un amor limpio sin egoísmos ni barreras o la costumbre y el dolor que cada uno ejerce sobre el otro. El amor es algo puro y debe de brindarle tiempo de calidad y no de cantidad.

domingo, 13 de octubre de 2013

El amor conlleva se propia disciplina

No te merece quien te lastima, no te ama quien te lastima. Si el amor es “la alegría de que existas”, ¿Cómo destruirte sin destruirme?

 Krishnamurti decía que “el amor conlleva su propia disciplina”. Cuando amamos de verdad no necesitamos tanto esfuerzo para que ágape se haga presente. El amor aliviana la carga de las exigencias o al menos las transforma y les confiere un sentido de responsabilidad indolora.

Al amor no lo definen los deberes, nadie ama por obligación. El amor implica su propia disciplina, bastaría con amar. Savater lo expresa así:
“donde el amor se instaura, sobra la ética y deja de tener sentido la virtud. Los objetivos de la virtud, como son conseguir valor, generosidad, humanidad, solidaridad, justicia, lo logra el amor sin proponérselo siquiera, sin esfuerzo ni disciplina”

Recordemos a Spinoza cuando dice que no amamos una cosa o a alguien porque sea amable, sino que la consideramos amable porque la amamos. El amor esta primero, el amor otorga el valor, el amor ágapico desplaza la moral, es decir, necesitamos la moral porque no sabemos amar. Lo anterior no implica que podamos tener ataques de egoísmos. El amor nos cuida, para que podamos cuidar. El hándicap, es la amnesia de los enamorados.

Cuando el amor se das con madurez, el proceso afectivo se hace más cómodo, los sacrificios dejan de serlo y la generosidad desplaza al ego. El amor deja de doler, el sufrimiento adquiere un significado más próximo a la compasión.

El amor conlleva su propia disciplina, que en realidad no es disciplina, sino “virtud afectuosa”. Cuando el ágape me lleva de la mano, la dulzura no tardara en llegar y es tan fácil querer bien y tan sencillo de acariciarse.

Bibliografía
 Ama y no sufras. Walter Riso. 2003. Norma   


Dentro del amor al igual que dentro de todos los ámbitos hay reglas que se tienen que cumplir, en el amor sobre todo hay que establecerlas y tenerlas en claro ya que el amor se debe de respetar a la otra persona por igual, y se debe de tratar al otro de la misma manera en que queremos ser tratados es por ello que dentro del amor se deben establecer límites claros y no hacer que se haga difícil sino que el amor con esos límites sea de delicia para ambos y que mediante ellos se pueda llegar a un amor donde exista el compromiso, amistad y la complicidad entre esas dos personas que conviven juntas y comparten su tiempo, es de esa forma que el amor tampoco se debe tener por obligación sino por amor , por ese sentimiento que existe en ti y se refleja en el trato hacia la persona amada.