Respetarte es saber leer tus
“no”, tus inseguridades, reconocerlas de manera horizontal y no vertical,
hacerlas mías sin contagiarme. Es ser exacto y cuidadoso en mis aproximaciones,
para no aplastarte con mi ego ni lastimarte con mi indiferencia. Amarte es
ablandarte el corazón.
¿Qué es Ágape?
Es el amor desinteresado, la ternura, la delicadeza, la
no violencia. No es el YO erótico que arrasa con todo, ni el YO Y TÚ del amor amistoso, sino el amor: de entrega: el TÚ
puro y descarnado. Es la dimensión más
limpia del amor, es la benevolencia sin contaminaciones egoístas.
Una
relación afectiva debe de ser pacifica rechazando todo tipo de agresión injustificada
ya sea verbal o física. Se entiende como justificada, cualquier agresión
violenta que no sea en defensa propia.
Las
características de una amor no violento es renunciar al poder para evitar herir
a la persona amada.
Ágape
implica replegarse, retroceder un poco para no molestar ni aplastar al otro.
Aceptemos
que no es fácil abandonar la prepotencia y adherir sin condiciones a la
debilidad o al dolor de la persona amada, sobre todo en una cultura en la que
el poder es un valor; pero no puede amor sin delicadeza. Transitar por los
caminos de ágape es negarse a ser amo o verdugo de la persona amada. No hay
Amor si hay abuso de poder, el amor es
lo contrario a la fuerza que se impone, es lo que se enfrenta a la crueldad. Si
Eros es la confirmación del “yo”, el ágape es el “yo” que se repliega, que se
retira por amor.
Sin
ágape ninguna relación funciona porque la insensibilidad de alguna manera
genera desamor. La emoción que se siente
ante la indiferencia no es la ira del despecho, ni la angustia de la infidelidad
sino la desilusión.
Si la
persona que queremos nos pide cariño y apoyo, ¿por qué no acceder a sus
pedidos, si hay amor? ¿Qué razones podría haber para negarle el afecto a la
persona que amamos? No se habla de ser demasiado condescendiente, aunque a
veces también se puede ser, sino que reconocer como valederas y legítimas las
necesidades de la otra persona apropiarse de ellas y colaborar.
La
ausencia de ágape es manifestada en el maltrato físico; en muchas ocasiones el
golpe más sutil y menos dramático, pero igualmente doloroso. ¿Cuantas veces de
manera egoísta le generamos malestar a la persona amada o intentamos imponer
nuestra supremacía aún a sabiendas que no es lo correcto? Es porque nuestro
amor está contaminado de omnipotencia.
¿Qué
hacer para no lastimar ni agobiar al ser amado? Dos alternativas:
·
Atención despierta
(escuchar con cada célula de mi cuerpo)
·
Disponibilidad atenta
(estar dispuesto a colaborar con toda mi energía).
No
siempre evaluamos el impacto que nuestros actos tienen. Hacerlo implica
descubrirnos en el terreno de las debilidades. Es la flexibilidad del amor que
se despoja de la soberbia. Es muy fácil luchar por el poder, imponerse, es
fácil engordar el ego, sin embargo, es más fácil entregar las armas pudiéndose
ganar la batalla, recogerse y apaciguar el instinto de supervivencia. ¿Por qué
hacerlo?:
·
Por puro amor y porque
si.
Ágape
significa buen trato, miramiento, asistencia, esmero en el contacto físico.
Ágape es el conjunto de caricias bien distribuidas. La rudeza se opone al
cariño. Aunque Eros se modera en el ágape, nada se opone de la sexualidad al
amor desinteresado. Puede haber sexo agárico, sexo cariño, apacible, dócil,
sexo de entrega, sexo sin disputa, dos debilidades enredadas, tan expuestas
como se pueda. Es el riego del amor, cuando el animal se humaniza.
Ágape
es la expresión más elaborada del afecto positivo, es una expresión natural del
amor que se hace consiente de sí mismo en la benevolencia: Besar, abrazar,
rascar, sobar, peinar, vestir, acurrucar, alimentar, susurrar, arrullar,
cargar, sonreír.
Los
cuidados intensivos del amor sin tanta urgencia.
No
solo te deseo, no solo me alegra tu compañía, sino que me nace cuidarte, con
sosiego, sin obsesión, sin apego.
Bibliografía
Ama y no sufras. Walter Riso. 2003. Norma
Es importante que el respeto exista en cada una de la
parejas, de alguna forma eso se ha ido extinguiendo con los años o con el
tiempo ya que no existe un amor dedicado ni un amor mutuo es por ello que de alguna
manera ya no hay relaciones en las cuales todo se vuelve monótono y donde de
alguna forma lo utilizan como escusa para ejercer una violencia, pero por ello
se puede ver que no se necesita la
violencia para demostrar el amor que se siente, no se necesita que
alguna persona se sienta dueña de la otra es algo que no incluye el amor es
algo tan absurdo pensar que una persona que te domina quiere estar a tu lado y
te puede amar es algo que no es concebido sino que de alguna manera acaba con
tu vida, el amor delicado y dedicado es el único que una persona debe desear y
que tiene el derecho de tenerlo es por ello que no es sano la obsesión o el
apego hacia el ser amado porque eso de alguna manera puede causar un problema
serio no solo en la relación sino también en partes de los involucrados es por
ello que ágape nos muestra un amor cariñoso, un amor dado a la entrega mutua
sin llegar a codepender de la otra persona. La entrega debe ser mutua, al igual
que el amor.
Como lo mencionas es súper importante que dentro de una relación amorosa y creo que dentro de cualquier relación debe estar presente el respeto, se espera de uno que siempre se entregue y de igual manera se reciba la confianza necesaria para que si llegase a faltar algo se pueda platicar, también como lo mencionas es necesario reconocer que la otra persona no te pertenece y todo en conjunto se percibe como una manera en la cual no habrá violencia en una relación
ResponderEliminarSaludos :*
es triste saber que existe violencia en la pareja desde que existe el noviazgo porque tener una relacion debe de ser felicidad, respeto, confianza y sobre todo amor. primero hay que respetarnos a nosotros mismos y luego a los demàs para que no existan este tipo de problemas en la que la mayoria de las veces las mujeres son las que sufren mas.
ResponderEliminar