domingo, 17 de noviembre de 2013

Violencia sexual contra las mujeres infligida por la pareja

El tema de la violencia de género fue abordado en el ámbito internacional a partir de la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en México en 1975.
En la década  de los noventa, los esfuerzos de organizaciones de mujeres, expertos internacionales y gobiernos comprometidos con la erradicación de ese problema, logran que un importante número de países se impliquen en la prevención de la violencia hacia las mujeres.

En la última Conferencia Mundial sobre la Mujer, los Estados, Miembros de Naciones Unidas formaron UNA Declaración en la que se comprometieron a prevenir y a eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas. En 1997, la Asamblea General de Naciones Unidas propone a los Estados Parte garantizar la reparación legal de toda la desigualdad o forma de discriminación a la que tenga que hacer  frente la mujer, obtener acceso a la justicia, sobre todo respecto a los actos de violencia.

Actualmente entendemos la violencia contra la mujer como una expresión de estructuras sociales basadas en la desigualdad fundamentada en la asignación de roles diferentes a hombre y mujeres en función de su sexo, y el otorgamiento, de un valor superior a los considerados como masculinos.

Se han visto avances en cuanto a la legislación, ya que actualmente se cuentan con leyes administrativas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia, en el código Civil, se establece la violencia como una causa de divorcio; se tipifica el delito de violencia familiar, el delito de violación entre conyugues y el hostigamiento sexual.

El 16 de noviembre del 2005, la Suprema Corte de Justicia de la Nación tomo una decisión histórica a favor de las mujeres, al reconocer la violación entre conyugues como un delito, por el cual pueden pasarse de 8 a 14 años de prisión.

Reconocemos que la investigación científica sobre el problema de la violencia contra las mujeres no solo busca estimar la prevalencia, sino, sobre todo, identificar los factores de riesgo para así estar en condiciones de prevenirla.

Los 4 tipos de violencia son:
·         Emocional
·         Económica
·         Física
·         Sexual




Bibliografía
 La violencia sexual: Un problema internacional. Ed. Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.  Hernández P. (2008). "La relación de pareja".


Lo que bien se sabe es que desde hace mucho tiempo la violencia es un tema escabroso del cual a muchos no les gusta hablar, pero es importante saber que el amor no se basa en violencia, el amor se basa en una buena compañía, en una salud emocional entre ambas parte, como bien se ha dicho la violencia en las mujeres es más común que en los hombres o es al menos lo que se ha alcanzado a visualizar, pero de alguna manera algunos hombres también sufre de este abuso que aún no se ha podido erradicar del todo y que ahora no solo está afectando a los matrimonios sino también en las relaciones de noviazgo, en donde cada vez es más común esto y aun en la actualidad con tanta información, lo más preocupante de todo es que estando dentro del problema no es muy común darse cuenta de ello, por miedo o pena de ser señalado, pero las relaciones de pareja se hacen para conocer lo que les gusta a ambos y no para imponer y mucho menos para imponer.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Para no sufrir ni hacer sufrir

  • Niégate a todo tipo de agresión. No conviertas tu relación en un campo de batalla. Puedes crear inmunidad a la violencia en cualquiera de sus formas. Solo necesitas utilizar tres “No”, negarte a tres cosas, pase lo que pase. Puedes escribirlo y formar con tu pareja el compromiso.

·         Me comprometo a:

o   No subestimar el dolo de mi pareja. (compasión)

o   No agredir a mi pareja de ninguna manera, ni aprovecharme de sus debilidades. (Dulzura, delicadeza).

o   No fomentar la indiferencia afectiva, la frialdad, la falta de contacto físico o la ausencia de caricias. (expresión de afecto positivo).
  •  Ágape es maternal, por eso el descuido es desamor, no importa la excusa que des. Nada disculpa abandono afectivo de la que amas. Y su crees que eso te convertirá en dependiente, despreocúpate, hay una forma de cuidado que no codependencia, que va más allá del apego: es el gusto de dar. De hacer el bien a quien amamos. No se habla de sobreprotección, sino de atención amorosa, de vigilancia afectiva y efectiva, para buscar el bienestar del otro.

  •          Si sientes que los problemas de la vida diaria te alejan de tu pareja, tu relación está en peligro. En las malas épocas, las buenas relaciones se fortalecen y las disfuncionales acaban. el dolor compartido puede unirte, más que separarte. Un amor completo no se agota en el placer del sexo, ni en la alegría de que el otro exista, necesita estar listo para el sufrimiento compartido.




Bibliografía
Ama y no sufras. Walter Riso. 2003. Norma


Como bien se dice que para todo debe existir reglas de igual forma las debe de haber en las relaciones amorosas, es por ello que se deben de poner límites durante una relación, reglas sobre lo que se puede y no se puede hacer, pero lo más importante es que se deben especificar para que ninguna de las partes sufra las consecuencias de una mala decisión, si bien sabemos que el amor debe ser resistente en todo momento, no debe de aguantar ningún tipo de maltrato porque eso puede acabar con él, las relaciones en pareja se debe de hacer fuerte con el tiempo sin importar nada, pero tal parece que muchas de ellas están hechas de papel ya que a las primeras de cambio alguien termina yéndose, y el amor no trata de ello, trata del apoyo que debe existir que si ese día no tienen donde dormir se van a dormir a un lugar pero juntos nunca se dejen, lo más importante es no perder el interés en la persona amada, hay que cuidarla y protegerla de todo mal hay que estar al pendiente sin abusar, lo que se espera es que el amor pueda aguantar todas las pruebas difíciles sin derrumbarse, pero esto conlleva a que lo aguanta siempre y cuando nunca haya una agresión que pueda afectar a la otra persona de alguna manera. El amor en pareja se vive juntos

domingo, 3 de noviembre de 2013

La Compasión

Compasión significa compartir el dolor, identificarse con el sufrimiento ajeno, hacerlo propio. Pasión como acto de padecer: partir el dolor en dos. No sólo es meterme en tus zapatos, sino usarlos, andar con ellos aunque no sean de mi talla.
No quiere decir que debamos aceptar los motivos del que sufre, se trata de una reacción afectiva que se rehúsa a ser indiferente o insensible. La aceptación amorosa del sufrimiento no requiere de tanta explicación. De acuerdo con Buda es como si hirieran a alguien con una flecha envenenada y el sujeto herido no se dejara extraer la flecha hasta no saber con certeza quién disparó. El sufrimiento humano siempre es urgente y perentorio para quien lo padece y muchas veces “pensar correctamente” cuando el dolor está en su apogeo es imposible o incluso poco adaptativo.
La Compasión es más afectiva que cognitiva, más viceral que pensante. Schopenhauer se refería a la piedad como una “virtud afectiva”, el amor puro y destinado al prójimo; y Rousseau decía que “la piedad es un sentimiento natural que, al moderar en cada individuo la actividad del amor a sí mismo, concurre, en la conversación mutua de todas las especies”.
La Compasión, al igual que el amor, no se obliga. El altruismo que surge de la imposición es enclenque y mentiroso. La compasión es la energía básica de la cual se nutre el altruismo, es decir, la capacidad de ayudar a los demás sin otro motivo que querer hacer el bien, despojado de todo interés o intención de beneficiarse.
Simpatía y compasión pueden ser vistas como sinónimos. Es la ética del amor, el ágape que se contrapone a la crueldad e impide que el egoísmo eche raíces. Egoísmo: “Por el propio bien, interés o provecho por encima de los demás”. Indiferencia: desconocer las necesidades del otro, despreocupación esencial.
La responsabilidad del daño no es tanto del depredador como de la fragilidad de la víctima. En otras palabras: “¡Me aprovecho de los demás porque se lo merecen!”
Los psicólogos le llaman a esta forma de lidiar con la vida, en la que el más fuerte se impone al más débil, personalidad antisocial. La ley de la selva y la supervivencia del más apto, el ojo por ojo, la imposición de la fuerza como forma de vida: sobrevivir más que convivir.
Para la mentalidad psicopática, el atropello siempre está justificado. Fundamentar el abuso en supuestos atenuantes es confundir la explicación con la justificación, “justificar” implica la fundamentación ética de un comportamiento en relación con determinado código de conducta.
El error se disculpa, pero la maldad requiere un proceso mucho más complejo que la simple excusa: el perdón. Perdonar es recordar sin odio, es hacerle el duelo al rencor, por eso tiene que ver con el amor.

Ágape es la dimensión más elaborada del amor de pareja, aunque requiere de eros y philia para conformar una relación completa. El afecto se decanta con los años, recalca su esencia, subraya su naturaleza original: eros se calma y se transforma con erotismo, philia se profundiza y ágape toma la rienda.



Bibliografía 
Ama y no sufras. Walter Riso. 2003. Norma
Algunas personas piensan que compasión es igual a lastima, pero hay una linea fina entres esos dos conceptos, la compasión es el interés que una persona en ponerse en los zapatos del otro durante una relación es muy fácil exigir y pedir pero no es fácil el comprender a la otra persona muchas veces por ellos hay discusiones y peleas y por lo mismo que se llega pensar que la persona amada no pone suficiente atención, pero el punto es que ambas deben poner de su parte para lograr una buena comunicación y un buen desempeño en su vida, cada persona es forjadora de su propio destino aunque muchas de ellas se pasen justificando su agresión hacia otra con un simple es que me provocaron, en la actualidad hay muchas personas que se vuelven victimas de personas que no se pueden poner en zapatos de las demás sino que solo piensan en ellas mismas, como si fueran lo que solo importara, las personas se deben respetar tanto en su vida en pareja como personalmente es por ello que deben poner en balanza sus prioridades y sus necesidades.